El equipo de defensa corporativa está formado por abogados y consultores con un amplio conocimiento de las estructuras de responsabilidad en el seno de empresas de gran envergadura, de la normativa en sectores regulados y de estrategias de defensa.
En el caso de una imputación penal apoyamos a las empresas en todas las fases del proceso penal.
El alto grado de especialización que requiere hoy en día la defensa de la empresa y sus directivos/empleados, conlleva el planteamiento de estrategias adecuadas para minimizar el impacto en los estados financieros y para maximizar los esfuerzos empresariales en la prevención y detección de la actividad delictiva.
Además de las técnicas y estrategias tradicionales de defensa, apoyamos a nuestros clientes en el proceso de confección e implantación de Modelos de Prevención de Delitos. Tenemos en consideración, la realidad de las distintas compañías a la hora de adaptar protocolos y procedimientos. Acompañamos a nuestros clientes en el proceso de certificación de los Modelos de Prevención de Delitos.
Cuando es necesario el esclarecimiento de los hechos y la protección de la empresa, nuestro equipo realiza investigaciones internas.
El desarrollo de investigaciones internas adquiere relevancia al menos en dos situaciones: primero, para permitir a la empresa determinar responsabilidades a personas naturales cuya actuación haya sido perjudicial para la misma; segundo, para proporcionar una defensa adecuada frente a procedimientos penales potenciales y actuales.
Nuestro equipo analiza posibles riesgos derivados de las distintas actividades empresariales. La globalización de la actividad empresarial y la criminalización de numerosas facetas de la economía conllevan que las empresas con presencia en diversos países precisen servicios de evaluación de los riesgos penales. Apoyamos a nuestros clientes en el diseño o la revisión de las matrices de riesgos y de las respectivas medidas de control.